Una mujer identificada como Erika vivió un auténtico infierno en su propia casa, presuntamente a manos de su esposo, Julio.
La víctima denunció que el martes de la semana pasada, su pareja la golpeó de manera brutal y excesiva, dejándola al borde de la muerte.
Según la denuncia, la discusión comenzó en la sala de su casa, cuando Julio se enfureció al escuchar que Erika no lo detendría al decir que se iba a ir de la casa.
En ese momento, presuntamente comenzó a golpearla con saña, dejándola en el suelo casi inconsciente.
La víctima denunció que los hijos de la pareja llegaron al lugar y lograron intervenir, permitiendo que Erika se levantara y se retirara del lugar. Sin embargo, la pesadilla no terminó ahí. Presuntamente, Julio ha estado enviándole mensajes y haciéndole llamadas para tratar de intimidarla y silenciarla.
A pesar de la denuncia, la fiscalía aún no ha tomado medidas para agilizar una acción que impida que Julio siga amenazando a Erika.
La víctima también acudió al Instituto de Ayuda a la Mujer para solicitar apoyo, pero le dijeron que no podían hacer nada para ayudarla.
La policía llegó al lugar después de que los niños llamaron al 911, pero no lograron localizar a Julio. Erika fue llevada al hospital general para recibir atención médica y estuvo internada hasta el día siguiente debido a los fuertes golpes que había recibido.
La víctima ahora vive con miedo, sabiendo que su presunto agresor sigue en libertad. La pregunta es: ¿Qué medidas tomará la autoridad para proteger a Erika y garantizar su seguridad?