La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que el proyecto del Acueducto Solís-León no afectará el suministro de agua en otros estados, particularmente en Jalisco, como se ha señalado en diversas protestas. “El Estado de Jalisco plantea que se le va a quitar agua, cosa que no es así. Ese es, digamos, el debate que hay. Este acueducto va a llevar agua a la ciudad de León, que ha crecido de manera importante”, afirmó durante una conferencia reciente.
El megaproyecto hídrico, que conectará la Presa Solís con León, forma parte del Plan Nacional Hídrico 2024–2030 y busca garantizar el abasto de agua potable en Guanajuato durante los próximos 50 años. La mandataria subrayó que el objetivo no es redistribuir el recurso de forma perjudicial, sino optimizar su uso mediante infraestructura y eficiencia. “No tiene que ver con quitarle agua a nadie, sino sencillamente aprovecharla de mejor manera”, reiteró.
La postura del gobierno de Jalisco ha sido crítica. El gobernador Pablo Lemus expresó su preocupación por el impacto que el acueducto podría tener en el Lago de Chapala, el cuerpo de agua más grande del país. Según Lemus, la Presa Solís ha desfogado agua hacia el lago en al menos 15 ocasiones en los últimos 20 años, por lo que cualquier modificación en ese proceso natural podría afectar el equilibrio hídrico de la región.
Además, productores agrícolas de Acámbaro, Jerécuaro y Salvatierra se han manifestado en contra del proyecto, argumentando que no se les ha informado sobre los detalles técnicos ni los posibles impactos ambientales. La alcaldesa de Acámbaro, Claudia Silva Campos, también ha solicitado que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) envíe representantes con capacidad de negociación para dialogar con los afectados.
El Acueducto Solís-León tendrá una longitud de 187 kilómetros y será el más grande del país. Se prevé una inversión de más de 15 mil millones de pesos, y se contempla la tecnificación de riego en 10,200 hectáreas del Distrito 011, lo que permitirá recuperar hasta 120 millones de metros cúbicos de agua al año. Ese excedente será destinado al corredor industrial de Guanajuato, sin afectar el uso agrícola actual.
La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, ha respaldado el proyecto y sostiene que se trata de una solución estructural para el abasto de agua en la región. “No se está quitando agua, se está recuperando mediante eficiencia”, ha declarado en distintos foros.
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